martes, 15 de mayo de 2012

Tuberculosis

Revista Cubana de Medicina General Integral - El riesgo de enfermar de tuberculosis

                                 Casos sobre Tuberculosis



Caso 1

Paciente de sexo femenino, mestiza, de 46 años de edad.
Antecedentes patológicos personales: blenorragia en 1996, dolor bajo vientre y lesiones blanquecinas en cuello uterino, por lo que fue remitida a consulta de patología benigna de cuello a la cual no asistió. A partir de ese momento asumió una actitud de negatividad a ser atendida en su consultorio.
Hábitos tóxicos: fumadora importante y alcohólica.
Antecedentes patológicos familiares: esposo alcohólico, recluso, con antecedentes de TB hace 12 años.
Historia de la enfermedad actual: desnutrida severa que desde hace un mes y medio aproximadamente viene presentando tos y expectoración sin solicitar atención médica. El 30 de junio de 2005 acude a consulta por dolor bajo vientre y se indican los complementarios siguientes:
Hemoglobina: 11,0g/L Hematocrito: 0,37.
Leucocitos: 6,2 x 10; polimorfonucleares: 0,53; linfocitos: 0,44.
Eritrosedimentación: no se realiza.
HIV: realizado el 22 de julio de 2005.
Radigrafía de tórax: infiltrado insterticio-alveolar en campos superiores con fibrosis que produce retracción hiliar bilateral. Cavitaciones en campo superior izquierdo. Pleuiritis apical bilateral.
Ultrasonido abdominal: hígado que no rebasa el reborde costal, bordes bien definidos, ecoestructura conservada. Ambos riñones de aspecto y configuración normal, buena definición cortico-medular sin litiasis. Bazo y páncreas normales. Asas intestinales dilatadas con presencia de líquido interasas. Útero de tamaño normal con DIU en su interior, anejos normales. Presencia de líquido en fondo de saco posterior.
Esputos BAAR: Codificación 0.
Con estos resultados se presentó el caso en la Comisión Provincial del Hospital Benéfico Jurídico el día 13 de julio de 2005, y se definió como una TB pulmonar clínico radiológica. Por tratarse de un caso social se decide su ingreso para el día 18 de julio de 2005, y se inicia tratamiento antituberculoso con 4 drogas al día siguiente.
El día 20 de julio de 2005 se recibió el resultado de control de la calidad del esputo BAAR del laboratorio de referencia con una codificación 8; ante esta situación se realizó el reparo estadístico y quedó notificado como TB pulmonar BAAR + con codificación 8-9.
En el control de foco se investigaron 14 contactos, de ellos 6 intradomiciliarios y 8 extradomiciliarios, como sigue:
Contactos intradomiciliarios:
Nombre y apellidos
Edad
SR
Tuberculina
C.Ch.G
19 años
No
10 mm
D.R.G  
12 años 
No
0 mm
M.C.Ch
1 año
No
25 mm
M.C.Ch
1 mes
No
No realizada
B.C.C
28 años
No
5 mm
E.R.G (recluso)
39 años
No
 Contactos extradomiciliarios:
S.L.Q
41 años
No
0 mm
M.P.T
42 años
No
0 mm
D.P.C
46 años
No
0 mm
R.M.B
41 años
No
17 mm
O.M.P
17 años
No
4 mm
D.M.P
17 años
No
0 mm
D.G.R
53 años
No
0 mm
D.F.P
55 años
No
0 mm




Caso 2

Paciente de sexo femenino, de 15 meses de edad, inmunizada con BCG, sin huella vacunal. Hasta los 11 meses se mantuvo con una curva de peso normal, entre 50 y 75 percentil, desde el mes 12 se mantuvo con peso estacionario de 9 100 g para una valoración nutricional entre 25 y 50 percentil (talla 72 cm). Buen estado general y examen físico negativo. Contacto directo con caso índice (abuela).
Prueba de tuberculina hiperérgica con 25 mm e inflamación marcada del antebrazo, dolor a la palpación y desarrollo de una pústula que evolucionó a costra y posteriormente a la resolución total.
Se indicaron los complementarios siguientes:
Hemoglobina: 8,8 g/L Hematocrito: 0,32.
Eritrosedimentación: 23 mm.
Leucocitos: 5,3 x 10.
Polimorfonucleares: 0,33; linfocitos: 0,63; eosinófilos: 0,02; monocitos: 0,02.
TGP: 4 UI.
Radiografía de tórax: engrosamiento del hilio derecho, en la vista lateral existe una imagen sospechosa de adenopatía precordial. Se sugiere descartar primoinfección tuberculosa.
Se discute el caso en conjunto con los especialistas de TB infantil del Hospital Pediátrico de Centro Habana y la Comisión Provincial del Hospital Benéfico Jurídico y se decide ingreso en el Hospital Pediátrico de Centro Habana para realizar análisis del contenido gástrico, el cual resultó negativo.
Se da alta con diagnóstico de primoinfección tuberculosa. Tuberculosis extrapulmonar (ganglionar) y se inicia tratamiento con 3 drogas el día 23 de agosto de 2006.
En ambos casos se llevó a cabo el tratamiento completo, bajo observación directa del equipo básico de salud, dándose alta como curadas el día 13 de marzo y 24 de abril de 2006 respectivamente.
La tuberculosis pulmonar es la forma clínica más frecuente de esta enfermedad y la de mayor capacidad de contagio. Se caracteriza por tos y expectoración de más de 2 semanas de duración y otros síntomas y signos generales inespecíficos, como son, la febrícula, sudoración, anorexia y pérdida de peso. Las localizaciones extrapulmonares por orden de frecuencia son: pleural, linfática, urogenital, osteoarticular y meníngea.
Con mayor frecuencia la TB que se desarrolla en la adultez corresponde a la reactivación endógena de una infección ocurrida años antes, que permaneció latente hasta que circunstancias o condiciones desfavorables del huésped estimularon su aparición.3 Existen factores de riesgo o condiciones del huésped, relacionadas con su inmunocompetencia, que determinan una mayor o menor probabilidad de enfermar una vez contagiado. En este grupo se incluyen pacientes VIH positivos, diabéticos, alcohólicos, desnutridos, con enfermedades crónicas debilitantes, uso de corticosteroides y fumadores. 6
La tuberculosis infantil es reflejo de una transmisión reciente, generalmente un miembro de la familia que lo ha contagiado. Von Behrin afirmó a inicios del siglo XX: “La tuberculosis en el niño y en el adulto es casi siempre el último versículo de una canción de cuna cantada por una madre o nodriza tuberculosa.”7 La TB en el niño es consecuencia, generalmente, de la progresión de una primoinfección, por lo que se presenta diseminación hematógena y linfática con marcado trofismo por el sistema linfático, hasta el 75 % de las adenopatías son intratorácicas hiliares y/o mediastinales.3
El diagnóstico bacteriológico en el niño reviste serias dificultades, ya que casi siempre la baciloscopia es negativa, por lo que el diagnóstico de la TB infantil se basa en la evaluación conjunta de criterios epidemiológicos, clínicos, radiográficos, tuberculínicos y microbiológicos.8
El primer caso al que nos hemos referido muy probablemente sufrió una primoinfección tuberculosa 12 años antes por contacto con su esposo enfermo. En aquel momento no fue adecuadamente investigada y no se realizó quimioprofilaxis. En la actualidad, la presencia en esta paciente, de múltiples factores de riesgo, como la desnutrición, el alcoholismo, el tabaquismo y los bajos ingresos económicos, abonaron el camino hacia una reactivación endógena. La niña de 15 meses, su nieta, con íntimo contacto con su abuela quedó infectada y desarrolló una tuberculosis primaria, de localización ganglionar.
Los casos expuestos evidencian la importancia del enfoque integral de esta enfermedad en la APS, dirigido a detectar y modificar los factores de riesgo, así como su vigilancia activa y el cumplimiento de las medidas preventivas establecidas en el Programa Nacional de Control de la Tuberculosis en nuestro país.


Bacilo Tuberculoso
Bazo: A) Lesión multifocal correspondiente a granulomatosas. H&E. 4x; B) Granuloma tuberculoso: se observa un foco central de necrosis (*) rodeado de células epiteliodes y células gigantes tipo Langhans. H&E. 10x; C) Granuloma tuberculoso: Presencia de bacilos ácido alcohol resistentes (flechas). Ziehl-Neelssen. 40x; D) Piel: Ulcera tuberculosa. H&E. 2x

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